domingo, 14 de junio de 2015

“Mójate por la Janda”, donde hay agua hay vida.


Laguna de La Janda


A lo largo de la historia el ser humano ha modificado y alterado el medio que le rodeaba. Estas alteraciones han ido aumentando y siendo más severas con el paso del tiempo y con la aparición de maquinarias que hacían cada vez una labor más fácil el modelar el terreno.
Los humedales y las lagunas siempre han estado en el punto de mira. Incluso hoy en día, en una sociedad más culta y concienciada medioambientalmente hablando, siguen apareciendo fuertes detractores de estos ecosistemas. No hace falta ir más lejos que a Cella y Villlarquemado, donde la laguna del Cañizar, que contaba con más de 11km², fue desecada a comienzos del siglo XVIII, y que tras un fuerte esfuerzo y trabajo voluntario consiguió recuperarse, dando cobijo a un sinfín de aves estos años atrás, y que ahora vuelve a estar sin vida, en tierra de nadie.

Construcción de un observatorio en El Cañizar por voluntarios.

Más cercano temporal y geográficamente tenemos otro gran ejemplo del intento de arrebatar a la naturaleza lo que siempre fue suyo, lo que le hace ser naturaleza. Se trata de la laguna de Gallocanta. Con las fuertes corrientes capitalistas del siglo XX fue objeto de desecación para convertirse en tierra cerealista, ese afán de riqueza que vuelve loco al ser humano y que le hace querer ganar más y más dinero, traducido esta vez a hectáreas, y que le nubla la vista sin dejarle ver ese patrimonio natural que tan fácil es destruir pero que tan dificilísimo es recuperar. Suerte tuvo la laguna de Gallocanta de salvarse a finales de los años 70 de su desecación y de que se le reconociera poco a poco lo que hoy es.

F. Rodríguez de la Fuente en Gallocanta

Pero peor suerte tuvo otra laguna que a mediados del siglo XX fue desecada y que ahora necesita tu apoyo. Se trata de la laguna de La Janda en Cádiz.

De nada le sirvió a esta joya ambiental ser la laguna interior más extensa de Europa y gozar de una cobertura vegetal que le permitía albergar en sus más de 4.000 has a millones de aves migratorias cada año.
Fue como tantos otros humedales una víctima más del drenaje con fines agrícolas, a pesar de ello, a día de hoy vuelve a ser un punto clave de paso, incluso de nidificación, para especies tan emblemáticas como la cigüeña negra o el águila imperial.




La asociación Amigos de la Laguna de la Janda pide tu apoyo y promueve el “Pacto Social por la Restauración y Protección de los Humedalesde la Janda” donde podrás adherirte para dar fuerza a este proyecto que solo quiere defender una de esas joyas que un día fueron de la naturaleza y con fines económicos fueron destruidas, y ni siquiera siendo de gran valor ambiental y ecológico cuentan con el respaldo y el apoyo de las administraciones competentes.



“Mójate por la Janda”, donde hay agua hay vida.


Laguna de La Janda.

1 comentario:

  1. Muchas gracias por esta entrada y el apoyo a la recuperación de la Laguna de La Janda. Desde la Asociación Amigos de Gallocanta también apostamos fuerte por esta Laguna, al igual que lo hacemos por la Laguna del Cañizar. ¡Es hora de mojarse!
    AAG

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