En efecto, un nuevo conflicto laboral con las mismas trazas de los que
venimos asistiendo en los últimos meses, entre una empresa (TRAGSA) y el
colectivo de las Brigadas de Refuerzo de los Incendios Forestales
(BRIF), acaba de estallar hace pocos días, con una convocatoria de
huelga indefinida, en el contexto de uno de los veranos más calurosos (y
peligrosos de cara a los incendios) que se recuerdan. La empresa que gestiona el servicio (TRAGSA, por Transformación Agraria, S.A.)
se niega a atender las reivindicaciones de estos trabajadores, a pesar
de disponer de un sobredimensionado equipo directivo (más jefes que
indios, como suele decirse), con sueldos desorbitados, que superan
incluso al del Presidente del Gobierno, por lo que sospechamos que se
trata de una de las empresas que actúan como puerta giratoria, y como
"retiro espiritual" para sus dirigentes.
Comencemos por la
compañía. TRAGSA nace como un holding público de empresas especializadas
en la prestación de servicios de emergencia, acciones en beneficio del
desarrollo rural y de la conservación de la naturaleza. S e crea en 1977
a partir del antiguo Instituto Nacional de Reforma y Desarrollo Agrario
(IRIDA), siendo su principal accionista la SEPI (Sociedad Estatal de
Participaciones Industriales), con un 52% de las acciones, seguida del
Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA), con
un 38%. Disponen también de acciones de la compañía el Ministerio de
Hacienda (un 12%) y el resto está repartido entre las diversas
Comunidades Autónomas, que participan a razón de un 1% por territorio.
Durante años obtuvo cuantiosos beneficios, comenzando a disminuir desde
2010. Un volumen de negocio que ha ido menguando desde los 1.556
millones de euros en 2009, hasta los 625 millones reflejados en su
memoria económica de 2014. En octubre de 2013 la empresa planteó un ERE que afectaba a 1.336 trabajadores,
y que fue anulado por la Audiencia Nacional, aceptando tres de las
reclamaciones que los sindicatos planteaban, y la empresa se vio
obligada a readmitir a 300 trabajadores que ya habían sido despedidos.
Pero mientras más de 1.000 trabajadores y trabajadoras de la empresa
pública veían peligrar su empleo, la dirección de TRAGSA continuaba
alimentando su ya engordado equipo directivo, que como élite intocable,
disfrutaban de unos sueldos y unas condiciones impresionantes. Pero no
sólo esto, sino que además se dedicó a fichar para su equipo directivo a
familiares y amigos de miembros del PP, tal y como denunciaron los
sindicatos mayoritarios, blindándolos además de cara a los posibles
despidos. Unos 200 directivos de TRAGSA cobraban más que el Presidente
del Gobierno en aquéllas fechas, según informó CC.OO. Los altos
directivos de la entidad pública se embolsaban más de 16 millones de
euros en sueldos anuales, mientras, bueno es recordarlo, el Gobierno
imponía una severa austeridad a la inmensa mayoría social.
Pero, ¿quiénes son las BRIF? Se trata de un cuerpo helitransportado y
especializado en la extinción de incendios forestales, el cual se está
viendo ninguneado, infravalorado y despreciado en sus condiciones
laborales. Para que nos hagamos una idea, frente a los astronómicos
sueldos citados anteriormente para los directivos de TRAGSA, los BRIF
cobran 900 euros mensuales, y un plus de 3 euros (no es una errata, tres
euros) al dia por subir a un helicóptero que les soltará en primera
línea de fuego, arriesgando sus propias vidas. Y desde la retirada del
famoso ERE, el mayor jamás planteado por una empresa pública en nuestro
país, las rebajas salariales y el maltrato hacia el colectivo de sus
trabajadores por parte de TRAGSA no ha cesado. Pero las BRIF se han
convertido en la punta de lanza, en el más combativo sector dentro de la
compañía contra sus propios abusos. No obstante, siempre han intentado
solventar mediante el diálogo la situación de precariedad a la que
estaban sometidos, pero sus demandas nunca fueron escuchadas. Y tanto va
el cántaro a la fuente...
Básicamente las BRIF solicitan que
se reconozca su categoría laboral de Bombero Forestal, el
establecimiento de una segunda actividad para los trabajadores que por
su edad ya no están en condiciones físicas de afrontar la durísima
actividad de extinción de incendios, y las mejoras en las condiciones
laborales que incluyan adecuados pluses en concepto de peligrosidad y
toxicidad, a la que continuamente se ven expuestos. Ante la negativa de la empresa a aceptar estas reivindicaciones, las BRIF han comenzado una huelga indefinida,
para enfrentarse a una empresa, auténtico cementerio de elefantes, y
paradigma de puerta giratoria del sector público, cuyos directivos
cobran exhorbitantes sueldos, mientras mantienen a los trabajadores en
paupérrimas condiciones, denigrando una actividad que salva vidas e
impide el deterioro de nuestro medio ambiente . Y como indican desde las
propias BRIF: "¿Es razonable que otros en sus asientos de piel, con
aire acondicionado en la oficina, cobren más de 100.000 euros anuales y
digan que nuestras peticiones no son razonables?". Este colectivo ha
lanzado un Comunicado, a modo de manifiesto, donde se excusan ante la
ciudadanía por la grave decisión que han tenido que tomar para que sus
reivindicaciones sean atendidas, pero entienden justamente que no les ha
quedado otro camino. Desde aquí les enviamos a los Bomberos Forestales
todo nuestro apoyo en sus reivindicaciones, y toda nuestra solidaridad
en su lucha, que es, de nuevo, la lucha de toda la clase obrera.
Rafael Silva
Rebelion
El museo de la Naturaleza de Daroca es un museo lleno de vida, situado en Daroca, población medieval fundada en el Siglo IX , denominada Ciudad Monumental. Situada en un punto estratégico entre Zaragoza y Teruel.Contáctanos en museonaturalezadaroca@hotmail.como en los teléfonos Carlos- 686953759. Agustín-690739108
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Lo de Tragsa es de locos, pero pasa lo mismo con Sarga y con todas las empresas públicas creadas por partidos políticos, sean estatales o regionales. Efectivamente, en los jefes se irá un pellizco bueno del presupuesto de estas empresas. Y eso hay que cambiarlo... ¿cómo? pues difícil, porque esas gerencias, direcciones generales, subdirecciones, contratación... todos o casi todos son puestos políticos. Es decir, si no cambias los partidos no cambiará nada. Otra cosa es que luego el que venga ponga a los suyos...
ResponderEliminarÁnimo y a seguir luchando. Contra el fuego y contra el otro fuego, el que quema los montes.