Fíjate en esta foto, ¿ves algo que te llame la atención?
foto: Carlos Martinez |
Una pista asfaltada, pinos y carrascas tratados para
conseguir una faja de 25 metros a ambos lados de la pista, y… poco mas ¿no?
Y si nos acercamos un poco más, ¿ves algo ahora?
foto: Carlos Martinez |
O solamente un mejor detalle de las piedras movidas al hacer
la pista, y un primer plano de la corteza del pino.
Pero si nos terminamos de acercar se ven otras cosas, y aun
asi no se ve nada de interés ¿no?
foto: Carlos Martinez |
Una piña, un par de piedras de mayor tamaño y muchas piedras
menudas a su alrededor, debajo de la piedra central de la fotografía parece que
hay una pequeña oquedad oscura pero tampoco parece tener mayor importancia.
Bueno pues debajo de esta piedra está el motivo de esta
entrada, lo he encontrado esta mañana por casualidad, mientras estaba
repostando la motosierra a un par de metros de esta piedra he visto como se
paraba en el árbol bajo el que yo estaba arrodillado un carbonero garrapinos
con ceba para los polluelos en su pico, lo estaba mirando y de repente se ha
tirado en picado contra el suelo y ha desaparecido, como por arte de magia. Si,
se había metido debajo de esa piedra, donde al mirar con más detenimiento se podía
ver asomar las hebras de musgo que forman el nido donde los polluelos
permanecen inmóviles y silenciosos hasta que no ven entrar a sus progenitores con
comida en la pequeña cavidad.
foto: Rodrigo Perez. |
Hoy ha sido la tercera vez que encuentro un nido de este
pequeño paseriforme bajo una piedra en el suelo, algo que aunque en la mayoría de
las guías de aves no aparece reflejado parece ser bastante común.
No obstante aunque ya lo hayas visto en otras ocasiones no
te deja de sorprender que este pequeño aniquilador de insectos elija un lugar
bajo el suelo para hacer su nido, cuando la lógica nos dice que estaría más
seguro en una oquedad de un árbol o una pared. Probablemente la falta de huecos
naturales en los pinares de repoblación sea lo que obligue a estas aves a
buscar alternativas para criar, como en este caso, bajo una piedra en la cuneta
de un camino.
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