MONCAYO: VOZMEDIANO Y EL RIO QUEILES.

Como ya comente en una entrada anterior, voy a presentar una serie de cuatro o cinco entradas con el Moncayo y sus alrededores como protagonistas, esta vez le toca a la parte oeste del macizo, a un pequeño pueblo de la parte soriana y al rio que allí tiene su nacedero. Estoy hablando de la localidad soriana de Vozmediano, y del nacimiento del rio Queiles.

Del pueblo que decir, pueblo muy turístico, pero a la par muy acogedor, de gentes abiertas y a la vez calladas, como suelen ser los pueblos aragoneses, y Vozmediano que en su día perteneció a Aragón también lo es.

La localidad es pequeña, de apenas 40 habitantes, aunque es sorprendente la cantidad de visitantes que se acercan para recorrer sus calles, su castillo, y su rio.

El castillo presidiendo y guardando el pueblo fue conquistado en el siglo XII por Alfonso I de Aragón, y lógicamente debido a su situación fronteriza entre Castilla y Aragón estuvo inmerso es varias disputas entre ambos reinos, y perteneció a uno y otro en repetidas ocasiones.

En castillo que se encuentra como ruina consolidad en la actualidad, tiene dos recintos, el recinto interior con la torre del homenaje y otra torre en la esquina opuesta, y el recinto exterior, que cuanta con una muralla de anchos muros vestida con almenas que dan un aspecto medieval al castillo.

Por otro lado en una vaguada muy próxima al núcleo urbano se encuentra en nacimiento del rio Queiles, recorriendo una senda totalmente señalizada y con incluso valla de madera durante todo su recorrido llegamos al nacedero  del rio, una fuente de un metro de diámetro por la que emerge un buen chorro de agua cristalina, una media de 1500 litros por segundo con termino medio anual, siendo superior y pudiendo llegar a 2300 en épocas lluviosas y bajar hasta 600 en época estival.  A pocos metros del nacimiento las aguas del rio son utilizadas para dar vida a la piscifactoría “alevines del moncayo” y después su curso sigue el rio pasando por varias centrales hidroeléctricas y el pantano del Val, hasta llegar a desembocar en el Ebro, a la altura de Tudela.

En resumen es una población pequeña y aislada es la falta soriana del moncayo, un lugar acogedor y con una gran riqueza, tanto social como cultural y ambientalmente, que invito a que conozcáis.