Quema de restos de poda por BRIF Daroca |
¿Es cierto que los incendios se
apagan en invierno? ¿Hay incendios forestales fuera del periodo estival? ¿Cómo
se apagan los incendios en esta época del año? ¿Quién lo hace? ¿Cómo influyen
los trabajos silvícolas en los incendios forestales? Estas son algunas
preguntas muy frecuentes que se nos pueden pasar fácilmente por la cabeza
cuando estamos escuchando la radio y sale el político de turno diciéndonos eso,
que los incendios se apagan en invierno.
Es cierto, bajo mi punto de
vista, que buena parte de los incendios se podrían apagar en invierno, o mejor
dicho prevenir. Pero de ahí a que los incendios se apaguen en invierno va mucho
trozo, sobre todo porque, para que los incendios se puedan prevenir en invierno,
tiene que haber gente contratada para hacerlo. La verdad es que desde las BRIF
del Ministerio, que estamos gestionados por tragsa,
no nos podemos quejar este año (en la duración temporal del trabajo quiero
decir), ya que hemos empezado a finales de enero a trabajar y estaremos
haciendo nuestras labores de prevención y extinción de incendios forestales
hasta mediados de diciembre. Pero situación bien distinta es la de nuestros
compañeros del Gobierno de Aragón, gestionados por sarga, que, de momento, sólo han sido contratados los brigadistas helitransportados, que han
comenzado con sus labores preventivas sin
helicóptero. ¿Qué pasa con el resto
de cuadrillas terrestres? ¿Ellos no van a apagar los incendios en invierno? ¿No
queremos que prevengan esos incendios forestales que luego tantas pérdidas,
materiales y humanas, se cobran en verano? ¿No queremos que se profesionalicen,
dándoles una continuidad laboral que al menos les permita vivir de tu trabajo?
Esta es la realidad de los que trabajamos en este mundo, en este trabajo
vocacional, que desempeñamos por menos de mil euros al mes, y en el que nunca
sabemos cuántos meses vamos a trabajar al año.
Quema de restos de poda por BRIF Daroca |
Y después de esta reflexión, que
no estaría mal los políticos nos contaran después de llenarse la boca con las
palabras que dan título a esta entrada, vamos a explicar un poco cómo se
previenen los incendios forestales en poca invernal.
En esta época del año, los
incendios no se apagan con helicópteros, agua y batefuegos, ni con azadas,
pulaskys y mcleods. Se apagan con motosierra y desbrozadora.
Las dos principales labores que
podemos hacer en este tiempo para prevenir esos temidos incendios veraniegos
son dos: hacer zonas de cortafuegos en crestas para interrumpir la continuidad del
combustible, y podar y aclarar el monte que lo necesita para evitar la
propagación, o al menos ralentizarla, en caso de que se produzca un incendio.
En el caso de podar y aclarar un
pinar, encinar, marojal… también estaría
bien, que, cuando un director, ministro u otro cargo similar se pone las
medallas de la actuación preventiva de incendios, nos dijera que en muchos de
los casos las zonas tratadas son solamente los primeros metros a ambos lados de
los caminos. ¿Y eso? Quizás sean los
caminos sitios estratégicos donde hacer tratamientos silvícolas, o puede que
sea que sólo se ordena hacer estos tratamientos en las zonas que la gente va a
ver más fácilmente (como se suele decir, el lavado del gato).
Elaboración de montones para ser quemados por BRIF Daroca |
En cualquiera de los casos, igual
abriendo cortafuegos, que aclarando o podando montes, la cantidad de residuos
forestales generados son tremendos, la madera, va barata. Llos troncos de pinos
son extraídos del monte y utilizados, bien para biomasa, papel, aglomerado, o
serrería en el caso de la mejor madera, pero las ramas son más difíciles de
gestionar. Hasta hace poco, en nuestra comunidad se trituraban con una
picadora, haciéndolas trozos pequeños fáciles de descomponer y de asimilar,
aportando buena cantidad de materia orgánica al horizonte del suelo, pero por razón
de costes, parece ser, esto se está dejando de hacer.
Entonces nos quedan dos opciones:
dejar todo el residuo en el sitio, como ha pasado en una zona del pinar de
Daroca que fue podada hace ya medio año, convirtiendo la zona en un auténtico
polvorín de ramas secas, que tardarán años en descomponerse y aportar materia orgánica
al suelo. O la segunda opción, que sería quemar los restos, en hogueras
controladas dentro del propio monte. Esta labor tan poco grata, pero eso sí,
bastante beneficiosa para nuestros montes (que es de lo que se trata), es por
la que se está apostando este año en Aragón; tanto nosotros, la BRIF del Ministerio,
como los medios del gobierno de Aragón que están contratados, estamos
realizando quemas de los restos de podas y aclareos que llevamos a cabo el año
pasado.
Genial, Agustín, hablando claro. A buen entendedor...
ResponderEliminarEl fuego solo en la chaminera al invierno.
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