Escribiendo en el blog después de cenar, y después de que casi treinta litros de agua y granizo nos hayan caído en Daroca, una situación muy distinta a la que vivíamos justo hace un año, cuando a estas horas, tras tres días de duro trabajo sofocando los incendios que asolaron la comunidad Valenciana con más de 50.000 hectáreas calcinadas. Llegábamos a casa, aunque las noticias ya habían llegado a la base y a Daroca, nuestras caras serias con la mirada hundida y los ojos llorosos nos delataban, volvíamos 35 personas en coche, tras el que para muchos ha sido el peor incendio hasta la fecha, solo volvíamos 35 personas en lugar de volver las 38 que teníamos que regresar.
Dos accidentes consecutivos sufrieron nuestros helicópteros,
por causas que parecen totalmente distintas, y siendo dos helicópteros totalmente
diferentes, pero el destino o el azar, hizo que en un intervalo de apenas tres
horas de tiempo los dos helicópteros sufrieran esos accidentes, el primero un Bell
412 que cayó al embale de Forata cuando realizaba la maniobra de cargar agua
con el helibalde, su piloto José Agustín Nieva Gómez fallecía en el accidente
con 59 años, unos días después se tras haber sacado su cuerpo de la aeronave,
se procedía a levantar el helicóptero, que debido a la corriente del agua se
encontraba junto a la presa.
Amarga noticia para nosotros, para los compañeros del piloto
que pocas horas antes nos había trasladado a la zona que nos correspondía del
incendio, noticia fuerte que todavía estábamos asimilando cuando aparecía por
el horizonte nuestro otro helicóptero un Sokol pzl, que se reincorporaba a las
operaciones de extinción y se acercaba a nosotros para que le manipuláramos en
helibalde de cargar agua, cuando ya estaba encima de nosotros, con una
cuadrilla a cada lado del barrando que nos separaba, algo fallo, y mientras se
nos ponía la carne de gallina la aeronave se caía al suelo, delante de nosotros,
a muy pocos metros, entre las dos cuadrillas, y en el sitio que uno o dos
minutos antes ocupaban los coches de nuestros compañeros que venían a relevarnos,
tras acercarnos al helicóptero y evacuar a Francisco Polonio y Roman Kowalazyk,
piloto y copiloto respectivamente, fueron atendidos, evacuados y trasladados al
hospital para ser valorados y atendidos correctamente, agradecidos de haber
sobrevivido a un accidente de helicóptero.
Hoy justo un año después, desde la BRIF de Daroca, queremos
dar animo a la familia y amigos del fallecido José Agustín Nieva Gómez en un día
tan duro como este, y también dar ánimos para seguir adelante y terminar de
recuperarse a Francisco Polonio y Roman Kowalazyk, cuando algo así pasa en una
base de extinción de incendios forestales, por mucho que pase el tiempo nunca
se olvidara, por eso aprovecho para dar ánimos a tod@s los compañeros/as que se
dedican a este oficio tan vocacional, tan mal reconocido y tan mal remunerado
en el que nos jugamos la vida, año tras año, incendio tras incendio.
Mucho animo a tod@s y mucha suerte con esta campaña.
Toda mi solaridad y recuerdo para los familiares del fallecido, y para los compañeros que estuvisteis trabajando en Valencia. Mi gratitud hacia vosotros sera eterna.
ResponderEliminarMi padre amaba su trabajo y respetaba sinceramente a todos los compañeros que de una u otra forma aportaban su grano de arena en un trabajo tan duro como es el vuestro. Fue muy feliz volando y ahora lo hace con otras alas... Seguro que desde donde esté velará por todos.
ResponderEliminarEstamos orgullosos de nuestro padre y de todos los que seguís dedicando vuestras vidas a tan importante labor. Mucha gracias de todo corazón.
Mayte Nieva.