
Esta vez el escenario elegido
para pasar las dos últimas horas de sol del domingo fueron los campos de
Retascón y Villarroya, campos cerealistas con zonas esteparias, respetadas
solamente por ser canteras y no poder cultivarse.
Bajo la mirada de la Peña
Modorra, y rodeadas por la depresión del Jiloca, estas llanuras cerealistas albergan
una buena población de aláudidos, principalmente Alondra Común (Alauda arvensis),
aunque también llama la atención la concentración de Trigueros, ave totalmente
ligada a estos ambientes de cultivo.
A cualquiera que pasee por la
zona, aunque no sea aficionado a las aves, no pasará desapercibido ese canto de
la Alondra, agudo, largo, incesante, que se alza en la altura y que cuesta
localizar, ese canto que viene de esta pequeña ave que se queda suspendida en
el cielo azul de estos ecosistemas abiertos, que os invito a descubrir y
escuchar, mientras nosotros año tras año vamos comiéndole terreno a la Naturaleza,
eliminando ribazos, haciendo más pequeños los que hay, e intentando que todo el
terreno sea una sola parcela, dejando sin refugio, zona de cría ni protección a
estas aves que están tan sumamente ligadas a estos ambientes, y que en otro
lugar serian incapaces de sobrevivir.
El ecosistema estepario, bajo mi punto de vista uno de los más infravalorados, es un paraíso por descubrir y que mejor que bonitas entradas como esta para que poco a poco adquiera el valor que se merece.
ResponderEliminarGanga, avutarda, sisón, alcaraván…muchas son las aves autóctonas y únicas en su entorno que vamos a poder encontrar en este tipo de hábitats, además de una singular vegetación herbácea y arbustiva adaptada a sus extremas temperaturas y escasas precipitaciones. Gran parte del territorio nacional es estepa y sin ir muy lejos en Aragón: Campo de Belchite, Monegros, Laguna Gallocanta….
Su extensión, la biodiversidad que alberga a pesar de su clima extremo, por ser un ecosistema que identifica nuestro territorio…¿no creéis que son razones suficientes para que empecemos a ver la estepa con otros ojos?
Como gran defensora del ecosistema estepario, sólo puedo aplaudir esta entrada,¡felicidades Agustín¡.