Aunque ya en decadencia, podemos
observar en algunos de nuestros montes cercanos unas flores con cinco pétalos
blancos que lucen en los extremos deunas ramillas tortuosas y divaricadas, que
pueden llegar a medir hasta 60 centímetros, aunque lo habitual es encontrarlas
de mucha menos altura.
Se trata del Halimium umbellatum,
una especie de la familia Cistaceae de la que coge uno de sus múltiples nombres
comunes, “Jarilla”, ya que a esa misma familia pertenecen todas las especies de
jaras que podemos encontrar, consolidándose como una familia grande que ronda
las 200 especies divididas en 8 géneros distintos.
El Halimium umbellatum es propio
de suelos ácidos (de ph 3.5 a 5.5), como sus primas las jaras, y tiene una fuerte
necesidad de luz, por lo que lo encontraremos siempre en claros de bosque o en
prados matorralizados, dando de abril a mayo un bonito salpicón de color blanco
al paisaje. Sus necesidades hídricas no son muy exigentes, lo que le permite
vivir en estas zonas castigadas por las precipitaciones y su rango altitudinal
es amplio, pudiéndola encontrar desde los 100 a los 1800 metros de altitud.
mapa de distribucion de la subespecie viscosum |
Una distribución tan amplia sobre
todo por Francia y el NO de la península ibérica hace que esta planta tenga
multitud de nombres comunes y localismos a lo largo de su zona de distribución.
Buscando documentación algunos de los nombres comunes más utilizados para esta
planta suffruticosa son: ardivieja, chaguazo, chaoguizo, huagarzo, jaguarcillo,
jaguarzo, jarilla, juagarzo, revieja , tamarilla, taramilla, tomillo blanco,
turmeruela, xaguarzo, xaguarzo de Andalucía…
Halimium umbellatum en Cutanda Teruel |
Sin embargo, hay un nombre quizás
local y propio de la sabiduría popular de los pastores, que es el que me ha
llevado a escribir esta entrada, ya que hace veinte días (que es cuando hice
estas fotos testimoniales), estábamos trabajando en el monte de Cutanda
(Teruel) y a la hora de almorzar buscamos un claro entre las chaparras donde
nos diera un poco el sol para sentarnos. Era un espectáculo ver estas plantas
en plena floración. Entonces un compañero, que en su día fue cabrero, nos dijo
que se llamaban “Caberuelas”, y que estas plantas volvían locas a las cabras hasta
que echaban flor, luego ya no las querían probar. Un nombre local que quizás no
este registrado en ningún sitio y que sin duda tiene tanto o más valor que los reflejados en las mejores y más valoradas
guías botánicas.
Halimium umbellatum en Cutanda Teruel |
Una vez más una muestra de que en
la sabiduría popular y en la gente del campo hay un pozo de saberes que tenemos
que aprovechar y valorar.
Estas pequeñas jaras en sustrato calizo en Bañón las conocemos por caberuelas ( blasca y amarilla )son muy apreciadas por las ovejas.
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