jueves, 2 de junio de 2016

Halimium umbellatum con nombre de pastor.



Aunque ya en decadencia, podemos observar en algunos de nuestros montes cercanos unas flores con cinco pétalos blancos que lucen en los extremos deunas ramillas tortuosas y divaricadas, que pueden llegar a medir hasta 60 centímetros, aunque lo habitual es encontrarlas de mucha menos altura.
Se trata del Halimium umbellatum, una especie de la familia Cistaceae de la que coge uno de sus múltiples nombres comunes, “Jarilla”, ya que a esa misma familia pertenecen todas las especies de jaras que podemos encontrar, consolidándose como una familia grande que ronda las 200 especies divididas en 8 géneros distintos.

El Halimium umbellatum es propio de suelos ácidos (de ph 3.5 a 5.5), como sus primas las jaras, y tiene una fuerte necesidad de luz, por lo que lo encontraremos siempre en claros de bosque o en prados matorralizados, dando de abril a mayo un bonito salpicón de color blanco al paisaje. Sus necesidades hídricas no son muy exigentes, lo que le permite vivir en estas zonas castigadas por las precipitaciones y su rango altitudinal es amplio, pudiéndola encontrar desde los 100 a los 1800 metros de altitud.

mapa de distribucion de la subespecie viscosum

Una distribución tan amplia sobre todo por Francia y el NO de la península ibérica hace que esta planta tenga multitud de nombres comunes y localismos a lo largo de su zona de distribución. Buscando documentación algunos de los nombres comunes más utilizados para esta planta suffruticosa son: ardivieja, chaguazo, chaoguizo, huagarzo, jaguarcillo, jaguarzo, jarilla, juagarzo, revieja , tamarilla, taramilla, tomillo blanco, turmeruela, xaguarzo, xaguarzo de Andalucía…

Halimium umbellatum en Cutanda Teruel
Sin embargo, hay un nombre quizás local y propio de la sabiduría popular de los pastores, que es el que me ha llevado a escribir esta entrada, ya que hace veinte días (que es cuando hice estas fotos testimoniales), estábamos trabajando en el monte de Cutanda (Teruel) y a la hora de almorzar buscamos un claro entre las chaparras donde nos diera un poco el sol para sentarnos. Era un espectáculo ver estas plantas en plena floración. Entonces un compañero, que en su día fue cabrero, nos dijo que se llamaban “Caberuelas”, y que estas plantas volvían locas a las cabras hasta que echaban flor, luego ya no las querían probar. Un nombre local que quizás no este registrado en ningún sitio y que sin duda tiene tanto o más valor que los reflejados en las mejores y más valoradas guías botánicas.


Halimium umbellatum en Cutanda Teruel

Una vez más una muestra de que en la sabiduría popular y en la gente del campo hay un pozo de saberes que tenemos que aprovechar y valorar.

1 comentario:

  1. Estas pequeñas jaras en sustrato calizo en Bañón las conocemos por caberuelas ( blasca y amarilla )son muy apreciadas por las ovejas.

    ResponderEliminar